Has vuelto de tus vacaciones de muy buen humor. Hasta que llega el temido momento de la foto de identidad que siempre se necesita al comienzo del curso.
Y aquí: ¡pánico! ¡Noooo! ¡Piedad por favor, no a la prueba de la foto de identidad!
Las fotos de identidad son un crimen para los ojos
Como bien sabes, existen estándares muy estrictos para las fotos destinadas a nuestros diferentes documentos de identidad. Por ende, el resultado no suele ser genial, lo que paradójicamente puede provocar una dolorosa crisis de identidad para cualquier persona normalmente constituida. Pero, ¿quién es ese ser extraño, con mechón de lado, orejas bien despejadas, la mirada fija, casi vidriosa, boca cerrada y crispada para evitar sonreír? En serio, ¿soy yo? ¡Esto socava el autoestima más sólida! ¿Cómo puedes quererte cuando tus documentos de identidad muestran una foto como esta?
¡Mi querido fotomatón!
Para que te saquen el retrato rápido y bien (o no), ¡generalmente te metes en el primer fotomatón que encuentras! Y entonces, uno tiene la sensación de entrar en una nueva dimensión.
En primer lugar, el ajuste del taburete. Lo giras frenéticamente en una dirección y luego en la otra, sin saber si está subiendo o bajando. En resumen, es un desastre y tienes que movilizar toda tu sangre fría y tus neuronas para conseguir finalmente calzar tu cara a la altura correcta, en el extraño óvalo verde que aparece en la pantalla.
La voz (generalmente femenina) que resuena en la cabina te informa que tienes derecho a tres intentos. Empinado y crispado, trabajas arduamente para variar la expresión de tu rostro, respetando las reglas en materia de fotos de identidad: no sonríes, te pones de frente, con la cara despejada, preferiblemente sin gafas. Tus tres pruebas no son convincentes. Y, finalmente, ¡la elección no es realmente una elección! Así que, con el ánimo por el suelo, optas por la menos peor... Y Aquí te dejamos: ¡fotos feas para los próximos 10 años!
Algunos trucos para que tus fotos de identidad salgan mejor
Para lograr una apariencia atractiva en las fotos de identidad, considera la posibilidad de mejorar tu apariencia. Caballeros: afeitaos cuidadosamente, o podéis recortaros la barba ese día. Refresca tu corte de pelo antes de que te saquen la foto. Señoras: los mismos consejos, a excepción de la barba; y, además, una atención especial a vuestro maquillaje. Elige un maquillaje natural (nude) que realce tus rasgos.
En tus fotos de identidad, no puedes lucir una gran sonrisa. Así que no dudes en hacer trampa y sonríe con los ojos. Sí, con los ojos. Practica delante del espejo. Verás que el solo hecho de pensar en "sonreír con mis ojos" aportará un toque más luminoso, más atractivo a tu rostro. También un poco de dulzura que contrarreste la expresión deprimida y desesperada que generalmente tenemos en nuestras fotos de identidad.
Arriba el ánimo: ¡este año te vas a querer, incluso en tus fotos de identidad!